Los historiadores sitúan generalmente los orígenes de la Liga en la ciudad alemana de Lübeck, fundada a orillas del Báltico en 1158-1159 por Enrique el León, duque de Sajonia, nueva camiseta del barça tras arrebatarle el área al conde de Holstein. Por último, la cancha se divide en dos lados perfectamente simétricos, cada uno con un área dibujada alrededor del arco (dentro de la cual el portero puede tocar el balón con las manos o sujetarlo). Bastante antes de que el nombre Hansa apareciera en un documento (1267), los mercaderes residentes en las ciudades comenzaron a fundar gremios con la intención de comerciar con poblaciones allende los mares, especialmente en las zonas menos desarrolladas del Báltico, fuentes de madera, cera, ámbar, resinas, pieles, centeno y trigo, llevados en gabarras desde las zonas interiores a los puertos. Conformado el equipo, se resuelve adoptar el nombre de “Tigre”. La Liga nunca fue una estructura muy unida y las asambleas se celebraron desde 1356 en Lübeck de forma irregular, mediante el Hansetag, al que muchas ciudades preferían no mandar representantes.
La forma fútbol, que conserva la acentuación llana etimológica, es la de uso mayoritario en España y en la mayor parte de América. También está difundido en otros países del continente europeo, sobre todo en Italia, Rumania, Portugal, España y en países del este europeo, como Georgia o Rusia. En el siglo XIV, la Liga Hanseática instauró una dieta’ (dachvart o dach; en alemán: Tagfahrt o Hansetag) de negociación irregular que funcionaba sobre la base de la deliberación y el consenso. Las ciudades teutonas lograron dominar el comercio en el Báltico con sorprendente velocidad, y en el siguiente siglo Lübeck fue el nodo central de todo el comercio marítimo que unía las zonas del mar del Norte y el mar Báltico. El lenguaje principal en el comercio pasó a ser el Mittelniederdeutsch (Bajo Alemán Medio), un dialecto de gran impacto en las regiones costeras involucradas en el comercio, especialmente en las principales lenguas escandinavas. Entre las ciudades hanseáticas había ciudades portuarias de las regiones costeras así como ciudades situadas a lo largo de importantes ríos del interior. Colonos germanos, bajo la estricta supervisión de la Liga, fundaron numerosas ciudades hanseáticas como Reval (Tallin), Riga y Dorpat (Tartu), muchas de las cuales aún conservan edificios de la época con el característico estilo hanseático.
Con el tiempo las antiguas ciudades eslavas se expandieron y se fundaron nuevas ciudades germanas en el este del mar Báltico, como es el caso de Danzig (Gdánsk), Elbing (Elblag), Thorn (Toruń), Reval (Tallin), Riga y Dorpat (Tartu), todas ellas bajo la Constitución de Lübeck que remitía todos los asuntos legales al consejo municipal y la ley de Lübeck. Como saben, tras 24 años sin éxito en torno a la reforma al sistema binominal, ayer la comisión de Constitución de la cámara de diputados, aprobó en general el proyecto de ley que reforma nuestro sistema electoral y pone fin al binominal. En la segunda mitad del siglo XII y el comienzo del XIII se fundaron numerosas ciudades en el norte de Alemania en torno al Báltico: Lübeck en 1158, Rostock, Wismar, Stralsund, Greifswald, Stettin, Danzig, Elbing. En el siglo siguiente, la Liga creó nuevos centros mercantiles y de civilización en la Europa del Norte, se desarrollaron la agricultura y las técnicas industriales y se construyeron canales y carreteras.
La Liga comenzó como un conjunto de grupos de comerciantes alemanes vagamente asociados y varias ciudades con el objetivo de ampliar sus intereses comerciales mutuos, incluida la protección contra el robo. En los siguientes 50 años, la Liga Hanseática emergió como un conjunto de acuerdos de cooperación y confederación para colaborar en las rutas marítimas hacia Occidente y Oriente. Al conjunto de Luis Enrique le costó arrancar y, pasada la jornada 11, llevaba 25 goles. En 1266 Enrique III de Inglaterra dio permiso a los mercaderes de Lübeck y Hamburgo para operar en Inglaterra, y estos se unieron a la Hansa de Colonia en 1282 para formar la colonia de mercaderes alemanes más poderosa en Londres. A los calvinistas, Enrique prometió permitir la celebración de su culto en una ciudad de cada bailía. Incluso en su apogeo, camiseta barcelona 24 25 la Liga Hanseática no pasó de ser una confederación de ciudades-estado. Dinamarca fue forzada en 1370 a pagar indemnizaciones y ceder territorios, lo cual incrementó el poder de la Liga. Ante todo, eran ciudades libres que habían obtenido tal privilegio debido al creciente poder de la Liga. Por ejemplo, los marineros de la isla de Gotland habían llegado remontando ríos hasta la ciudad rusa de Nóvgorod, pero las dimensiones de la actividad económica en la zona fueron reducidas hasta el ascenso de la Liga.